Continuando con nuestro consejo del día anterior, en el que hacíamos especial insistencia en como lucir unBraccialini, debemos prestar una atención especial a los zapatos.
Teniendo en cuenta que si podemos permitirnos el lujo de comprarnos un bolso de la marca Carla Braccialini, no será porque escatimemos los pares de zapatos que adornan nuestro armario, definitivamente un Braccialini, merece sin ningún género de duda la compra de unos zapatos solo para lucirlos con él.
Elegir el color base del bolso, el más discreto de todos cuantos luce el complemento de la firma elegido, y comprar un zapato tipo salón en ese color para las ocasiones especiales o uno bajo – plano, medio tacón- o abotinado para los modelos más vistosos.
Un zapato con presencia, que replique el estilo de bolso que estamos llevando, que sirva de repetición estética a la joya que llevamos colgada del hombro.
Debemos recordar que además del modelo de calzado que dependerá más de la ocasión y el gusto personal, la elección del color es la clave para acertar.


No será lo mismo elegir unas sandalias veraniegas para un bolso de la colección Tua by Braccialini, que unosbotines adecuados para Temi, o unos zapatos clásicos para la línea más discreta y elegante; Braccialini.
Cuando compramos un bolso Braccialini, hay que pararse un momento a pensar mientras, ya en casa con nuestra valiosa adquisición, lo admiramos. Hablará por si mismo de la nobleza de su confección, de lo elegido de sus materiales, del impacto que producen sus formas y colores, de la exclusividad de su marca, de la personalidad de sus diseños, y del espíritu de una firma que se renueva cada año sin ceder un ápice a la repetición o el aburrimiento.